¡El campus en línea es nuestra experiencia de iglesia en línea! Cuenta con una transmisión en vivo de servicios, chat interactivo y un equipo listo para estar de acuerdo con usted en oración. Cuando no puedas asistir a un servicio de adoración en vivo, ¡nuestro campus en línea está disponible para ti!
4301 W Diversey Avenue
Chicago, IL 60639
P. (773) 384-7717
F. (773) 384-3892
Domingos
10:00am & 1:00pm
Pregúntenos sobre nuestro próximo servicio de miércoles en persona a las 7:30pm
Estamos muy contentos de que haya decidido visitar a Maranatha La Casa de Dios. Asistir a una nueva iglesia puede ser un poco abrumador a veces, por lo que queremos asegurarnos de que se sienta como en casa. Hemos compilado una lista de lo que puede esperar cuando se una a nosotros para un servicio en persona. ¡Nos vemos pronto!
Nuestro servicio dura aproximadamente 1.5 horas.
Vístete casual o con tu mejor traje para el domingo.
Haga clic aquí para ver una muestra de nuestra música de adoración.
Tenemos un increíble programa para niños llamado MKidz para edades desde infantes hasta 12 años. Haga clic aquí para obtener más información sobre nuestro ministerio de niños.
¡Los niños de 6° a 8° grado pueden participar y disfrutar de nuestro programa de ministerio Next Gen! Entendemos la importancia de tener actividades específicas dedicadas a esta tierna edad que transita de la niñez a la adolescencia.
Sí. Nuestros líderes de equipo de Jóvenes en Fuego brindan un ambiente acogedor todos los viernes por la noche donde los adolescentes pueden establecer nuevas amistades y experimentar el amor de Dios de una manera tangible. Haga clic aquí para obtener más información sobre Jóvenes en Fuego.
¡Sí! Nuestros amigables asistentes de estacionamiento estarán disponibles para brindarle instrucciones sobre dónde estacionar.
Dese un margen de 15 minutos para estacionar, registrar a su hijo en nuestro programa de ministerio MKidz y encontrar un buen asiento en el santuario.
No se requiere una ofrenda monetaria. Nuestro deseo es que todos den libremente y con alegría (2 Corintios 9:7). Damos porque creemos que toda bendición viene de Dios.
